Hace un año se inauguró la ampliación de la piscina municipal de Gilet, una población situada a unos 30 kilómetros de Valencia. Esta ampliación consistía en la construcción de una cafetería y unos vestuarios, siendo su estructura de madera. Uno de los objetivos del proyecto era dotar de más posibilidades, más actividades y dar una mayor vida a la piscina de verano ya existente. Los arquitectos del proyecto fueron Nacho Juan, Clara Cantó y José Iborra.
La piscina está situada en el Parque de Santo Espíritu, en plena montaña, algo que complicó el cálculo y la ejecución. Debido al desnivel del terreno y tratando de causar el menor impacto posible en la naturaleza, el proyecto está compuesto de dos plantas. En la más baja se encuentran los vestuarios. En la más alta y al mismo nivel que la piscina está situada la cafetería, con una terraza semicubierta y con vistas a todo el parque.
ESTRUCTURA DE MADERA LAMINADA
Se trata de una estructura de madera laminada con las secciones de pilares y vigas muy delgadas con uniones ensambladas mediante pletinas ocultas y tornillería. Los forjados se resolvieron con tableros laminados.
El proyecto, que fue promovido por el propio ayuntamiento de Gilet, ocupaba una superficie de 105 m2. Su presupuesto fue de 95.290 euros.